El colágeno es un componente esencial para mantener la firmeza y elasticidad de nuestra piel, pero no todos los métodos de aplicación son igual de efectivos. En este artículo, exploraremos las diferencias entre el colágeno inyectado y el colágeno en cremas, y cómo puedes aprovechar al máximo sus beneficios con productos de alta calidad como Karisma RH Collagen.
EL COLÁGENO DE FORMA SUPERFICIAL
Los preparados como cremas y sueros que contienen colágeno tienen una absorción limitada. Hay muchos tipos de colágeno, pero tomando como referencia el Tipo I que es el mayoritario en la piel, el peso molecular de una molécula íntegra es de 300 KDa (kilodaltons), su longitud es de 300 mm y su diámetro de aproximadamente 1,5 mm.
Para que una molécula penetre eficazmente las capas superiores de la piel deben tener menos de 500 Dalton de peso molecular. Esto se corresponde con una fracción muy pequeña del tamaño del colágeno completo, es por eso que se usa el colágeno hidrolizado, es decir, colágeno fraccionado en péptidos, pero, aun así, como promedio estos péptidos tienen un peso entre 2-5 KDa lo cual todavía es demasiado.
Una forma de favorecer la absorción de este colágeno hidrolizado es formularlo en forma de liposomas y nanosomas. De esta forma los liposomas pueden fusionarse con las membranas celulares y facilitar la entrega del colágeno a las capas más profundas de la piel. Aun así, la eficacia de estos productos está condicionada por la composición del producto y tipo de piel a tratar.
En general los productos externos actúan a nivel superficial proporcionando hidratación y suavidad temporal.
EL COLÁGENO INYECTADO: LA SOLUCIÓN EFECTIVA
Para realizar una correcta bioestimulación de los tejidos y producir colágeno endógeno es necesario utilizar técnicas más agresivas que activen más directamente al órgano diana que es en este caso el fibroblasto.
Estas técnicas son:
- Microneedling: se realizan microperforaciones en la piel al tiempo que se incorporan activos.
- Mesoterapia: se realizan microinyecciones a la profundidad de 1 a 3 mm asegurando que los productos se colocan en el lugar adecuado para ejercer su acción.
Nuestra recomendación para inducir la neoformación de colágeno es utilizar Karisma RH Collagen, bien puesto en pequeños depósitos o con cánula, pero siempre respetando el plano y profundidad máxima de 1 – 3 mm.
En resumen, aunque las cremas y sueros de colágeno pueden ofrecer beneficios superficiales, los tratamientos inyectables como Karisma RH Collagen son la opción más efectiva para una bioestimulación profunda y duradera de la piel.
Si ya conoces Karisma, maximiza tus resultados accediendo a nuestros protocolos de inyección. En estos protocolos encontrarás las mejores formas de aplicación del mismo en función de los resultados deseados. Para conseguir estos protocolos, contacta con formación@sellaesthetic.com.
¡Dale a tu piel el cuidado que merece y descubre los beneficios del colágeno inyectado!
